Ya sea ponerse en el camino de un tornado, deslumbrarse con la Aurora
Boreal o contemplar tormentas oceánicas azotar la costa, los viajeros
vuelan a los sitios de esta lista cuando el clima es aterrador,
encantador o sólo hay que verlo para creerlo.
No sorprende que a estas nubes (foto) se las confundan con ovnis. De vez
en cuando, cuando las ráfagas fuertes se ven forzadas a subir por las
montañas, el vapor de agua traído por el viento se condensa en formas
surreales que parecen platos voladores esponjosos. Para que eso suceda,
las condiciones tienen que ser las adecuadas, así que no se puede estar
seguro de que se va a ver una nube lenticular, pero el lugar donde hay
más posibilidades es desde un punto de vista privilegiado cerca del
Monte Rainier en el Estado de Washington. El estratovolcán de 4.392 es
el punto más prominente de los Estados Unidos continental, es decir, que
no hay mucho que frene a los vientos fuertes del Pacífico del embate.
Es lo más cercana que está la Tierra de producir una 'receta' de nubes
lenticulares, sin mencionar la inspiración para la ciencia ficción.
No hay nada más que 7.200 kilómetros de Océano Pacífico entre la isla de
Vancouver y Japón, así que hay espacio de sobra para que las tormentas
se avecinen. Cuando se estrellan contra la costa rocosa, enfundada en
bosque de Tofino, Columbia Británica, los resultados pueden ser
impresionantes. Gracias al Wickannish Inn,
no hay que preocuparse de que las tormentas te lleven con ellas. Desde
noviembre hasta febrero, el paquete de 'Storm Watchers' (observadores de
tormentas) del lujoso establecimiento incluye desayuno en el panorámico
Pointe Restaurant, que mira a la Chesterman Beach, una caminata natural
guiada de dos horas con un naturalista local y un par de sombreros de
hule para protegerse de la lluvia.
Los meteorólogos te dirán que la aurora boreal (foto) se produce por
unos átomos que chocan en el borde de la atmósfera terrestre y que los
cielos despejados y la ubicación subártica de la capital de los
Territorios del Noroeste conforman el sitio ideal para admirar los velos
evocadores de luz. La industria turística local ciertamente aprovechó
la aurora boreal y ofrece de todo, desde sillas calefaccionadas para
mirarla hasta jacuzzis amigables para los astrónomos pasando por
excursiones en trineos tirados por perros por lagos congelados donde el
campo visual no tiene obstáculos. Miles de visitantes viajan sólo para
ver el espectáculo, pero algunos tal vez tengan segundas intenciones:
los japoneses creen que concebir un niño bajo la aurora es sumamente
auspicioso, así que todos los inviernos viajan en tropel a Yellowknife.
Si te gusta la idea de ponerte en peligro, el Tornado Alley es el lugar
para visitar entre abril y junio. En esa época, cientos de huracanes
aterrizan en todo el centro de los Estados Unidos, y varios grupos de
cazadores de tormentas empiezan a sacar tours guiados del caos
meteorológico. Por ejemplo, Extreme Tornado Tours
ofrece viajes de entre siete y diez días, guiados por meteorólogos
calificados entrenados para rastrear tormentas violentas usando
tecnología satelital y radares. Cuando se pasa el verano, la acción
ciclónica empieza a dirigirse al norte, y Extreme ubica sus operaciones
en Calgary hasta casi fin de julio.
¿Cuántas cuentas regresivas de lanzamientos de cohetes se vieron
interrumpidas por el estampido de los truenos y los destellos de los
relámpagos? Aunque suene irónico, el Estado Soleado experimenta por
lejos la mayor cantidad de tormentas eléctricas de los Estados Unidos, y
la llamada 'Costa Espacial', hogar del Centro Espacial Kennedy
y la Estación de la Fuerza Aérea Cabo Cañaveral (foto), está
precisamente en el medio del 'Callejón de los Rayos' de Florida. Todos
los años, en esta cálida región, hay hasta 50 rayos por milla cuadrada,
es decir, que los espectadores que quieran ver un lanzamiento de cohete a
veces pueden disfrutar en cambio de una espectacular tormenta
eléctrica.
¿Qué se obtiene cuando se rodea la tormentosa Florida con las aguas
cálidas del Golfo de México? Trombas marinas. Estas primas más débiles
de los tornados ocurren únicamente sobre el agua y, a menudo, engendran
múltiples nubes embudo, que se ven con mayor frecuencia por el
archipiélago de los cayos de Florida, cerca de la punta más sur del
estado. Cada año, en los cayos, se visualizan más de 400 torbellinos
imponentes, y algunos ocasionan daños importantes a los botes y los
arrecifes. Aunque hay posibilidades de que veas una tromba marina en los
cayos, sin dudas que no vas a ver la versión de clima frío que ocurre
en los Grandes Lagos.
¿Te gustaría que tu ciudad natal tuviera un tipo de niebla nombrada en
su honor? Podría suceder si es tan bonita como la Bay Area cuando el
aire húmedo y cálido del Océano Pacífico sopla por las aguas frías de la
corriente de California y crea los que se conoce como la Niebla de San
Francisco. Por lo general, se despliega en la ciudad en las mañanas de
verano y cubre espectacularmente el Golden Gate Bridge (foto), el centro
y hace que toda la ciudad quede como si flotara en una nube. Si te
metes dentro de la niebla, es probable que no puedas ver más allá de
algunos centímetros. En ese caso, lo mejor es dejar que uno de los
famosos tranvías de la ciudad te transporte al pub Mad Dog in the Fog
(Perro loco en la niebla) para disfrutar de una de las más de 150
cervezas internacionales.
A veces, los arco iris son más que un producto bonito de las
circunstancias. La autoproclamada 'Capital de Arco Iris del Mundo' en la
isla de Kauai recibe mucho sol y tiene lluvias tropicales
intermitentes, que producen más arcos multicolores (si no ollas de oro)
de los que puedes festejar con una guirnalda hawaiana. Las playas y las
cataratas neblinosas de la zona (foto) ya se pasan de la raya y
justifican tanto su título moderno como su reputación hawaiana antigua
como el 'Lugar de los Arco Iris', donde nació el fenómeno.
El otro motivo por el que se destaca Burketown -además de su pesca de
barramundi- se encuentra a 200 metros sobre el nivel del suelo. Desde
agosto hasta noviembre, el diminuto y aislado pueblo ubicado cerca del
Golfo de Carpentaria se convierte en el único lugar en la Tierra donde
ocurre con regularidad el raro fenómeno meteorológico conocido como
'Morning Glory'. La configuración de tierra y mar singular de la región
produce unas nubes tubulares, bajas (foto) de hasta 1.000 kilómetros de
largo, que atraen a los pilotos de planeadores con sus formas
surrealistas y fuertes corrientes de aire ascendentes. Se sabe que
algunos pilotos viajaron hasta 500 kilómetros por las Morning Glory sin
ayuda de un motor.
Si eres de los que les gusta la lluvia, te va a encantar la capital de
Tailandia entre mayo y octubre. Es la temporada de monzones del país,
cuando Bangkok suele presenciar más de un metro de precipitaciones. Las
lluvias son tan constantes que la sociedad tailandesa ya se adaptó a
vivir con ellas, por ejemplo, los paraguas aparecen destacados en el
escudo la familia real y las atracciones más importantes de Bangkok,
como el Gran Palacio, ofrecen un buen refugio para las tormentas. Los
bares y restaurantes de la calle Khao San (foto) reciben a los viajeros
empapados con los brazos abiertos (y curries picantes), mientras que los
hoteles elegantes, como el Sukhothai, ofrecen puntos de vista
privilegiados (¡y secos!) desde donde mirar el diluvio.
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